Bela Bartok en Londres
Fecha de publicación: 21 de mayo de 2009
MÚSICA CLÁSICA Y ARTE. La escultura ha servido a lo largo de la Historia del Hombre para inmortalizar momentos, personajes, hechos y gestas que merecieron para sus coetáneos el ser perpetuadas por la mano del artista escultor y su taller en variadísimos materiales: bronce, hierrro, piedra, madera, o mármol, entre otros.
LA MÚSICA CLÁSICA Y EL ARTE
Los músicos no han sido ajenos a este fenómeno desde las primeras representaciones escultóricas de
la música en Grecia, e incluso en civiilizaciones anteriores.
Clasica2 quiere contribuir a la divulgación de la existencia de estos monumentos musicales ubicándolos en las ciudades donde se encuentran para así servir de modesta guía de viaje a aquellos melómanos que quieran rendir una visita a los mismos.
Muchos de estos monumentos se encuentran entre cuatro paredes, en los museos. Otros, en cambio, se muestran publicamente en las calles. Hoy comenzaremos con uno de esta clase. La escultura en Londres de
Bela Bartok (25 de marzo de 1881-26 de septiembre de 1945).
La ciudad de Londres, para conmemorar las frecuentes visitas del compositor húngaro Bela Bartok, colocó en una isleta de tráfico enfrente a la entrada de la estación de metro de South Kensington, una estatua del músico de dos metros de alta realizada por el escultor Imre Varga. El monumento fue una iniciativa conjunta del Hungarian Cultural Centre de la capital británica, y de la Peter Warlock Society. La escultura está ahí desde su inauguración el 2 de octubre de 2004.
El compositor inglés
Peter Warlock estuvo fuertemente influenciado por la música de Bartok y fue el artífice de la primera visita del compositor húngaro a Londres en 1922. De ahí el interés de la Sociedad en colaborar en este recuerdo.
Bela Bartok vivió durante un tiempo en Sydney Place 7 donde también hay una placa azul conmemorativa, tan londinense, de esas que pueblan las paredes de muchos edificios en la ciudad del Támesis, recordando a personajes ilustres que alguna vez moraron allí para gloria de la ciudad.
Si váis a Londres y os gusta la música de Bela Bartok ahí tenéis dos lugares de obligada visita.
Para los no familiarizados con la música de Bela Bartok os propongo que escuchéis el segundo movimiento: “Andante” de su Concierto para piano y orquesta nº 1, Sz 83.
AUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA EN CLASICA2
Este concierto fue terminado en 1926 y su estreno tuvo lugar con motivo de Las Semanas Musicales de Frankfurt del año 1927. El propio autor actuó como solista bajo la batuta de Wilhelm Furtwängler.
Presenta tres movimientos: Allegro moderato. Allegro; Andante y Allegro; Allegro molto, siendo muy exigente con el intérprete pues tiene numerosos pasajes de gran dificultad técnica.
El segundo movimiento, él que os propongo, está unido al tercero pero que no incluyo. La gran aportación de este segundo movimiento es la magnifica variedad tonal de los instrumentos y el tratamiento nada romántico del piano.
Manuel López-Benito
Bela Bartok: Concierto para piano y orquesta nº 1, Sz 83. Andante