Clásica 2

Revista de Ópera y Música Clásica

Richard Strauss,Don Quijote, y el Hundimiento del Maine (I)

Fecha de publicación: 09 de mayo de 2012

LA HISTORIA Y LA MÚSICA CLÁSICA: EL HUNDIMIENTO DEL MAINE.

Eran las once de la mañana del 25 de enero de 1898 cuando un buque de guerra de la Marina de los EE.UU., clasificado como Second Class Battleship, de casco blanco y superestructura de color ocre, dos chimeneas, dotado de dos torres artilleras armadas cada una de ellas con dos cañones de 254 mm y 6.682 toneladas de desplazamiento asomó por la bocana del puerto de La Habana. En su popa mostraba orgulloso su nombre “Maine”.

LA MÚSICA CLÁSICA Y LA HISTORIA EN CLASICA2

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Inmediatamente el práctico Julián García pidió permiso a su Capitán, Charles Dwight Sigsbee, para subir a bordo y dirigir la maniobra de atraque, que se realizó con éxito en la boya 4.

A las diez menos veinte de la noche del martes 15 de febrero de 1898 la rada del puerto de La Habana se iluminó como si hubiese amanecido súbitamente. Una columna de llamas se elevó arrastrando con ella restos de hierros retorcidos que, literalmente, llovieron sobre las hasta entonces calmas aguas caribeñas. La onda expansiva destrozó los cristales de los tinglados del muelle. Los habitantes de la ciudad corrieron a ver el espectáculo. El Maine había volado por los aires. La proa había desaparecido, y el buque se hundía mostrando al cielo la popa, y en ella su nombre: Maine.

( Continuará..)

LA MÚSICA CLÁSICA

Entre tanto Richard Strauss mostraba ese nerviosismo propio de la antesala de cualquier estreno. El año anterior, en Munich, se había dedicado, entre otras cosas, a componer una obra para violonchelo, viola y orquesta sinfónica. La había titulado "Phantastische Variationen über ein Thema ritterlichen Charakters", (Variaciones fantásticas sobre un tema caballeresco), y que ha llegado a nosotros como Don Quixote Op. 35. El estreno estaba previsto para ser llevado a cabo, y así se celebró, en Colonia el 8 de marzo de 1898, tan sólo veintiún días después del hundimiento del Maine.

La obra, escrita como una sinfonía concertante, tiene en el violonchelo la representación de Don Quijote y en la viola a Sancho Panza. De la instrumentación y de las 14 secciones en que está dividida la obra hablaremos en sucesivos artículos.

Manuel López-Benito

AUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA EN CLASICA2

Ahora escuchemos la sección nº 14, el final, marcado como "Sehr ruhig. "Wieder zur Besinnung gekommen", donde el pobre Don Quijote, recuperada la cordura, aguarda la muerte con resignación. El violonchelo entona su último canto para callar para siempre con un glissando final, descriptivo del último aliento vital. Una suave coda orquestal cierra la página.

Richard Strauss. Don Quijote Op 35. La muerte de Don Quijote.