Nuestra sección de 100 Canciones para una vida de la Historia de la Música Clásica, os invita a escuchar una deliciosa canción escocesa de Ludwig van Beethoven, con texto de William Smyth, titulada Womankind, (Condición de mujer). Pertenece al ciclo de 12 Canciones escocesas WoO 156. La faceta de arreglista e instrumentador de canciones ha sido eclipsada por el resto de la monumental obra de Beethoven. Sirva para reivindicarla el ejemplo que publico hoy. Espero que os guste y prometo publicar más canciones del Maestro
El editor escocés George Thomson (1757-1851), entre otras cosas miembro de la Sociedad Musical de Edimburgo, venía publicando, desde 1793, una colección de partituras con canciones escocesas bajo el título A Select Collection of Original Scottish Airs. Su objetivo era poner en valor y evitar que cayese en el olvido, el rico cancionero popular británico. Para ello contrató a aquellos compositores que, ayudado de su fino olfato para escogerlos, consideraba podían llevar a cabo su ambicioso proyecto y realizasen los arreglos necesarios así como definiesen la instrumentación adecuada para las canciones de la colección. De esta manera pudo contar, entre otros, con Haydn, Pleyel, Hummel, y Kozeluch. En 1803 se puso en contacto con Beethoven. El problema de Thomson es que “apretaba” en exceso a los compositores desde el punto de vista económico. (¡Qué decir con los poetas que muchas veces contrataba para modificar algunos textos!). Esto hizo que en el caso de Beethoven el trato se dilatase en el tiempo hasta 1809. Empezaba así una colaboración que duró hasta 1820. Fruto de ella son estas 12 Canciones escocesas WoO 156 de las que hoy os invito a escuchar la nº 8, Womankind.
AUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA EN CLASICA2
Beethoven: Womankind.Texto de William Smyth. (Traducción: Antonio Piñero ©)
The hero may perish his country to save,
And he lives in the records of fame;
The sage may the dungeons of tyranny brave
Ever honour'd and blest be his name!
But virtue, that silently toils and expires,
No wreath, no wreath for the brow to adorn
That asks but a smile, but a fond sigh requires
O woman! that virtue is thine
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El héroe morir puede para salvar su país,
mas vive en los anales de la fama.
El sabio desafiar puede las mazmorras de la tiranía…,
¡Mas siempre honrado y bendito es su nombre!
La virtud, empero, que labora y alienta en silencio
sin pretender que una guirnalda su frente adorne,
la que una sonrisa desea solo y un tierno suspiro anhela,
¡Oh mujer, esa virtud es la tuya!
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NOTA: Publico también el texto en alemán con su correspondiente traducción al castellano del Profesor Antonio Piñero ©
Der Held mag erliegen im Streit für sein Land,
Und ihn feiert der Nachwelt Gesang;
Den Weisen mag knebeln tyrannische Hand,
Und sein Ruhm trägt unsterblichen Klang!
Doch Tugend, die schweigend sich müht und vergeht
Nicht um Kränze von ewigem Schein,
Die ein Lächeln, sein zärtliches "Ach" nur erfleht:
O Weib, solche Tugend ist dein!
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Puede el héroe perecer en lucha por su patria
Pero a él celebra de la posteridad el canto.
Al sabio puede encadenar la tiránica mano,
mas su gloria un acorde inmortal conlleva.
La virtud, sin embargo, que en silencio se esfuerza,
y no anhelacoronas de eterno brillo,
esa virtud que solo pide una sonrisa y un tierno “¡Ah!”,
¡Oh mujer, esa virtud es la tuya!
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