Clásica 2

Revista de Ópera y Música Clásica

Georg Friedrich Haendel: Una Biografía con Audiciones Musicales

Fecha de publicación: 01 de septiembre de 2011

HISTORIA DE LA MÚSICA CLÁSICA. Clasica2 inicia una nueva serie de artículos musicales que tienen como objetivo relacionar a los compositores de música clásica entre sus coetáneos con los que llegaron a encontrarse y poder escuchar y comparara la música de ambos. La serie la iniciamos hoy con Georg Friedrich Haendel y que iremos alternando con artículos de la misma especie referidos a las biografías de compositores como Robert Schumann, Jean Sibelius, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Antonin Dvorak, Gustav Mahler, o Clara Schumann, entre otros.

GEORG FRIEDRICH HAENDEL

Capitulo 1. Halle: 23 de febrero 1685

Esperamos que esta nueva iniciativa musical enmarcada dentro de la Historia de la Música Clásica sea de vuestro agrado y despierte vuestro interés por descubrir las diferentes interrelaciones que existieron entre los diversos genios de la música clásica.

Georg Friedrich Haendel nació en Halle, Sajonia, el 23 de febrero de 1685. Su padre Georg Händel tenía 62 años cuando nació nuestro compositor. Se había casado en segundas nupcias con la hija del pastor de Giebichenstein, un suburbio de Halle, de nombre Dorotea. Dió a luz a Haendel cuando tenía ya 35 años.

Desde muy pequeño nuestro protagonista manifestó su gran pasión por la música para desesperación de su padre que quería que siguiese la carrera de leyes. Sin embargo el destino le reservaba un giro inesperado que lo puso en disposición de empezar sus estudios musicales reglados.

Así, en 1696, con 11 años va a realizar un viaje importante. Su padre quiso ir a visitar al hermanastro de nuestro compositor, hijo tenido con su primera esposa y que era casi treinta años mayor que Georg, de nombre Karl.

Karl era el valet de chambre del Duque de Sajonia- Weinselfels. El padre de Haendel no quería llevar en este viaje al joven Georg y salió sólo en su calesa. El niño siguió al carruaje, corriendo campo a través, hasta que su padre lo vio y no tuvo más remedio que llevárselo con él.

Ya en la Corte de Sajonia -Weinselfels, una mañana, tras el servicio religioso el chiquillo subió al órgano y empezó a tocar. El Duque, que aún permanecía en la iglesia se sorprendió de la manera de tocar de aquel misterioso instrumentista y le preguntó a su valet quién tocaba. Karl le contestó que era su hermano pequeño Georg.

El duque pidió que lo trajesen ante su presencia. Admirado de la corta edad del niño y la belleza de la música interpretada, pidió hablar con su padre. Éste seguía empecinado en que la carrera de su hijo sería la de leyes, mientras que el Duque insistía que no se le podía robar a la humanidad un genio musical como aquél chiquillo apuntaba.

Podéis imaginaros la posición del pobre cirujano y barbero de Halle, padre de Georg, discutiendo con un Príncipe sobre la carrera de su niño. En aquella entrevista con el Duque el padre de Haendel se comprometió a no poner trabas a las inclinaciones musicales del niño y a ponerle un profesor de música a su regreso a Halle. El Príncipe sufragaba parte de los gastos entregándoles, antes de su partida, una bolsa repleta de monedas de oro.

Ante la presión del niño y la recomendación del Duque de Sajonia- Weinselfels, Georg Haendel iniciaría sus estudios musicales en Halle. Un viaje que cambió su vida. El profesor sería Friedrich Wilhelm Zachow, organista de la Liebfrauenkirche de Halle, profesor y director del Coro musical de la ciudad.

Friedrich Wilhelm Zachow había nacido el 14 Noviembre de 1663 en Leipzig. Su padre lo introdujo en el mundo de la música y bajo su dirección aprendió a tocar el violín, el clave y, fundamentalmente, el órgano. En 1684, con veintiún años, fue elegido organista de la Liebfrauenkirche de Halle. Allí permaneció hasta 1702 cuando fue sustituido por su pupilo y alumno Georg Friedrich Haendel. Zachow murió en Halle el 7 de agosto de 1712.

La labor didáctica de Zachow con Haendel fue excelente. Le enseñó en primer lugar los principios de la armonía; cultivó, a continuación, su imaginación y formó su gusto musical.

Zachow tenía una gran colección musical para una ciudad como Halle, algo muy poco frecuente. Extraordinario. Contaba en ella con una gran cantidad de música italiana y alemana.

Zachow enseñó a Haendel las diferentes particularidades de todas aquellas páginas y las diversas maneras de componer de los compositores de las mismas, entre los que se encontraban figuras de la talla de Johann Jacob Froberger (Stuttgart, 1616- d Héricourt, 1667); Adam Krieger (1636-1666), Johann Kaspar Kerll (1627-1693) o el propio Zachow.

Esta diversidad artística y esta pulcritud en el análisis musical inducido por Friedrich Wilhelm Zachow hicieron que el mundo infantil de Haendel se enriqueciese y sobre todo se desarrollase imbuido e influido por la música de aquellos grandes y tan diferentes compositores. Algo que marcará la carrera futura de Haendel y que conferirá a su obra, en unión de sus viajes por Europa, una característica de música cosmopolita que nunca abandonará al compositor de Halle.

Continuará (...)

Manuel López-Benito

AUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA EN CLASICA2

Escuchemos pues música de la que escuchaba nuestro joven compositor. Comencemos con música de su profesor. Os propongo que escuchemos el coro inicial de la cantata Bei Gott ist mein Heil de Friedrich Wilhelm Zachow. Una pieza que los tiernos oídos de Haendel y sus manos juveniles con seguridad escucharon e interpretaron.

Comienza así nuestro viaje a través de la música de los compositores que marcaron a Georg Friedrich Haendel.

Friedrich Wilhelm Zachow: Bei Gott ist mein Heil, meine Ehre, der Fels meiner Stärke; meine Zuversicht ist auf Gott.