Cuántas veces en la vida la perspectiva con la que afrontamos los hechos es la causante de nuestro error en la valoración de los mismos y, en consecuencia, nos hace actuar o dejar de hacerlo de forma equivocada. Algunas de esas veces el error es inofensivo; otras es fuente de muchos sinsabores y dolores de cabeza, propios y ajenos; pero algunas veces puede ser fatal. La perspectiva cambia la realidad de las cosas