Agrippina representa la última ópera compuesta por Haendel en Italia tras un periplo de tres años por aquellas tierras. Un viaje que había comenzado en Florencia en 1706 y que desde la primavera de 1707 hizo de Roma su residencia estable. En la Ciudad Eterna nuestro joven compositor conoció entre otros, a Alessandro Scarlatti, Arcangelo Corelli y Bernardo Pasquini, todos ellos prohijados del mecenas común, el Marqués Francesco Maria Ruspoli. Un contacto que influyó de manera decisiva en la música de Haendel. En esta etapa fundamental de su carrera musical Haendel nos legó dos oratorios,-Il Trionfo del Tempo e del Disinganno y La Resurrezione-, dos óperas,- Rodrigo y Agrippina-, una serenata,- Aci, Galatea e Polifemo-, numerosas cantatas de cámara y no pocas obras de carácter religioso.