Clásica 2

Revista de Ópera y Música Clásica

III Concurso de Relatos Cortos de Clasica2: Doña Salomé

Fecha de publicación: 09 de diciembre de 2011

Nos complace publicar a continuación un nuevo escrito recibido para nuestro Concurso de Relatos Cortos. Su título: "Doña Salomé" y es su autora Cantarina. Una vez más os invitamos a todos los amigos y lectores de Clasica2 a que participéis. Las bases del concurso las tenéis en este enlace CONCURSO DE RELATOS CORTOS

 

DOÑA SALOMÉ

Doña Salome Ubago era pequeñita, regordeta, llevaba el pelo blanco recogido en un diminuto moño sobre la cabeza, pero cuando se sentaba en la banqueta giratoria y ponía sus manos sobre el techado de marfil, se transformaba de tal manera, que nadie al escucharla podría suponer que se trataba de una ancianita.
 
Doña Salome tenia un hermoso piano, que había ganado como premio en el Conservatorio de Música de Pamplona. Era Navarra y presumía de serlo. “Igual que Gayarre que era del Roncal”. Y me enseño a cantar un zorcico…¡¡que tiempos aquellos…!! Todas las alumnas eran del Conservatorio de Madrid, menos yo porque no tenía el Solfeo. Recuerdo con verdadero cariño las tardes pasadas con ella, delante del gran espejo donde nos obligaba a mirarnos, para que no pusiéramos cara de dolor. Decía, que teníamos que cantar sonrientes para que se notara que no nos costaba trabajo emitir la voz. 
 
Cuando hacia buen tiempo y abría el balcón, la gente que pasaba por la acera de enfrente, se detenían delante del escaparate de la confitería y se quedaban escuchando, ella estaba al tanto y me decía “¡Ya tenemos publico!”.  
 
Solo fueron dos años que se me hicieron muy cortos, Aprendí las arias mas conocidas de varias óperas italianas y como no, el Ave María de Schubert y el de Gounod. Han pasado tantos años que he perdido la cuenta, pero aun me acuerdo de sus canarios, tenía muchos en grandes jaulas y cantaban cuando cantábamos nosotras. Los había en distintos tonos de amarillo y también en tonos naranja y uno de un verde claro del que estaba muy orgullosa.
 
Hace muchos años que deje de cantar, fui perdiendo la voz, en realidad porque no la cuide, pero lo poco que aprendí me ha servido para apreciar como cantan los demás ¡¡Algo es algo!!
 
Cantarina      
 
 
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