LA MÚSICA Y LA MITOLOGÍA GRIEGA. Al hilo de la magnífica representación de L´Orfeo de Claudio Monteverdi que ví ayer en una grabación del Teatro alla Scala de Milán, - dirección musical de Rinaldo Alessandrini al frente de Concerto Italiano, dirección escénica del genio norteamericano Robert Wilson, y con Sara Mingardo entre las cantantes destacadas-, me gustaría publicar en esta Sección de la Historia de la Música Clásica unas breves reseñas sobre algunos de los muchos músicos de la mitología clásica griega.
Claudio Monteverdi: L'Orfeo “Possente Spirto.."
ORFEO
Possente Spirto e formidabil nume,
senza cui far passaggio à l' altra riva
alma da corpo sciolta in van presume.
Ritornello
non viv´io, no, ché poi diva è priva
mia cara sposa, il cor non è più meco.
E senza cor, com´esser può ch´io viva?
Ritornello
A lei volt' ho il camin per l' aër cieco,
a l' Inferno non già,ch' ovunque stassi
tanta bellezza il paradiso hà seco.
Ritornello
Orfeo son io che d' Euridice
i passi segue per queste
tenebrose arene,
ove già mai
per uom mortal non vassi.
O de le luci mie luci serene
s'un vostro sguardo
può tornarmi in vita,
Ahi, chi nega il conforto
à le mie pene ?
Sol tu, nobile Dio
puoi darmi aita,
nè temer dei,
ché sopra un' aurea Cetra
Sol di corde
soavi armo le dita
contra cui rigida alma
invan s' impetra.
|
ORFEO
Espíritu poderoso y formidable numen
sin que pasar a la otra orilla
alma del cuerpo separada pretende en vano
Ritornello
no vivo yo, no, luego que pirivada de vida
mi querida esposa, el corazón ya no está conmigo.
¿Y sin corazón cómo puede ser que yo viva?
Ritornello
Hacia ella hice el camino por el aire ciego,
no ya al Infierno, que donde mora
tanta belleza, el Paraiso tiene consigo
Ritornello
Soy yo, Orfeo, quien sigue
los pasos de Eurídice a través
de estas llanuras tenebrosas
a las que jamás llagará
mortal alguno.
Ojos amados, luz serena,
si una sola de vuestras miradas
puede devolverme la vida,
¿quien negará el reconfortamiento
a mis penas?
Tú sólo, noble dios,
puedes socorrerme,
tú no tienes nada que temer,
pues con una lira de oro
no poseo otras armas
que suaves acentos
contra los que un alma severa,
en vano, se endurecerá.
|
No te pierdas nuestros PODCAST DE MÚSICA CLÁSICA EN SPOTIFY
No te pierdas nuestros VIDEOS DE MÚSICA CLASICA EN YOUTUBE