Clásica 2

Revista de Ópera y Música Clásica

Miragres fremosos de Alfonso X el Sabio

Fecha de publicación: 26 de diciembre de 2011

HISTORIA DE LA MÚSICA CLÁSICA. Las canciones de una vida se encuentran donde menos se espera; pero una vez que te las encuentras se quedan adheridas a tu pequeña biografía para siempre. Traemos hoy a esta sección de 100 canciones para una vida de la Historia de la Música Clásica la entrega nº 14: Miragres fremosos de Alfonso X el Sabio

Cantigas de Alfonso X El Sabio

 

Música Clásica100 CANCIONES DE LA HISTORIA DE LA MÚSICA CLÁSICA 

Esas canciones, a veces, proceden de contemporáneos; a veces no. En este caso hay algo que te obliga a profundizar en el mundo en que esa canción vio la luz. Entonces nuevos mundos se presentan ante tus ojos. Sucedidos que nunca te imaginaste; y sobre todo, tu mochila de conocimientos se nutre de nuevos motivos para olvidarte de la falsa creencia que antes que nosotros los hombres eran más atrasados. ¡Falsa creencia! ¡Gran error!  
 
Sirva para demostrar tan obvia observación la canción que hace más de ochocientos años compuso Alfonso X el Sabio. Tiene por título “Miragres frermosos”, esta integrada en el corpus de la Cantigas de Alfonso X el Sabio y dice y suena así: 
 
¡Una preciosidad de canción perteneciente a la música medieval!

Manuel López-Benito

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Alfonso X El Sabio: Miragres fremosos.                  
                                                                            Miragres fremosos 
                                                                                       - 37 - 
                              Esta é como Santa Maria fez cobrar seu pee ao ome que o tallara con coyta de door. 
 
Miragres fremosos 
faz por nos Santa Maria, 
e maravillosos. 
  
Fremosos miragres faz que en Deus creamos, 
e maravillosos, por que o mais temamos; 
porend' un daquestes é ben que vos digamos, 
 dos mais piadosos. 
Miragres fremosos... 
  
Est' avo na terra que chaman Berria, 
dun ome coytado a que o pe ardia, 
e na ssa eigreja ant' o altar jazia 
ent' outros coitosos. 
Miragres fremosos... 
  
Aquel mal do fogo atanto o coytava, 
que con coita dele o pe tallar mandava; 
e depois eno conto dos çopos ficava, 
 desses mais astrosos, 
 Miragres fremosos... 
  
Pero con tod' esto sempr' ele confiando 
en Santa Maria e mercee chamando 
que dos seus miragres en el fosse mostrando 
 non dos vagarosos, 
 Miragres fremosos... 
  
E dizendo: «Ay, Virgen, tu que es escudo 
sempre dos coitados, queras que acorrudo 
seja per ti; se non, serei oi mais tudo 
 por dos mais nojosos. 
 Miragres fremosos... 
  
Logo a Santa Virgen a el en dormindo 
per aquel pe a mão yndo e vindo 
trouxe muitas vezes, e de carne conprindo 
con dedos nerviosos, 
Miragres fremosos... 
  
E quando s' espertou, sentiu-sse mui ben são, 
e catou o pe; e pois foi del ben certão, 
non semellou log', andando per esse chão, 
dos mais preguiçosos. 
Miragres f remosos... 
  
Quantos aquest' oyron, log' ab veron 
e aa Virgen santa graças ende deron, 
e os seus miragres ontr' os outros teveron 
por mais groriosos. 
Miragres fremosos...
 

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