Clásica 2

Revista de Ópera y Música Clásica

Tchaikovsky: Concierto para piano y orquesta nº 1 en si bemol menor Op. 23

Fecha de publicación: 22 de noviembre de 2011

PROGRAMAS DE MANO. Nuestro invitado de hoy a esta sección de Programas de Mano de la Hemeroteca de Música Clásica de Clasica2 es el compositor ruso Pjtor Ilych Tchaikovsky (1840-1893) y su Concierto para piano y orquesta nº 1 en si bemol menor Op. 23, con motivo del concierto que la Orquesta Sinfónica de la RTVE ofreció el 20 de enero de 1980. 

Tchaikovsky: Concierto para piano y orquesta nº 1 en si bemol menor Op. 23

 

música clásicaCONCIERTO PARA PIANO Y ORQUESTA Nº 1 EN SI BEMOL MENOR DE TCHAIKOVSKY 

 
NOTAS AL P R O G R A M A DE MANO. TCHAIKOVSKY CONCIERTO PARA PIANO
 
Cita 
 
De auténtica floración puede calificarse la abundancia de talentos de la Rusia ochocentista, brote que, naturalmente, no está limitado por la centuria sino que la desborda hacia el inmediato pasado –Glinka nace al alborear el siglo y recoge la herencia del anterior- y llega hasta nosotros con Prokofiev, Shostakovich y sobre todos, aunque trasterrado, merced a la venturosa longevidad de Stravinsky
 
Notemos, al paso, que ese florecimiento se produce en el momento histórico en que la modernidad penetra en el país, modificando muy lentamente sus estructuras, aún feudales, y propiciando la dinámica social.
 
De entre todos los compositores, tal vez sea Tchaikovsky, para ya ceñirnos a él, quien más castigado ha sido por ciertas tradiciones interpretativas. Es verdad que raramente podremos atribuir a su música un carácter épico, pero si dramático y desde luego lírico: me parece excesivo, en todo caso, adjudicarle ese mal gusto y ese sentimentalismo que pertenece, en realidad y exclusivamente, a determinadas celebridades del piano, del violín y de la dirección de orquesta, y que aqueja, asimismo, a un no pequeño número de aficionados.
 
La libertad de costumbres –por ahora sólo un proyecto, no una realidad ni mucho menos, ha puesto de moda el escabroso tema de su homosexualidad. Mira por dónde, la industria cinematográfica ha descubierto la clave, hasta época no muy lejana púdicamente oculta, de su innegable patetismo, el cual no sería, siempre según algunos avispados guionistas, sino la expresión de su conflicto con la sociedad y con la moral, por esa sociedad establecida.
 
Pierre Sovchinsky, y sin perjuicio de que algo pueda haber de cierto en lo anterior, ha señalado con autoridad y notable conocimiento, cómo la manifiesta debilidad de algunas páginas Tchaikovskyanas es originada por el culto del compositor al “kitsch” reinante, ya mediado el siglo, sobre la pequeña burguesía rusa, influencia que padeció en sus años juveniles y de la que ya no pudo liberarse. Si es verdad, en fin, que a veces nos agobia con “la confesión del artista”, no es menos verdadero que Tchaikovsky se cuenta entre los grandes compositores de todos los tiempos, uno de los pocos, por cierto, cuya popularidad no cesa de crecer y extenderse. Hora es ya, me parece, de que la crítica cultural se lo perdone.
 
A esa popularidad contribuyó decisivamente la obra que seguidamente escucharemos, “Concierto para piano y orquesta en si bemol menor Op. 23” dedicado a Bulow luego que Nicolás Rubinstein rechazase la obra, como se sabe, por inejecutable. 
 
Sus tres movimientos oponen, ciertamente, muy considerables dificultades; no se trata, sin embargo de una carrera de obstáculos: cualquier músico, y desde luego todo conocedor, advertirá en seguida que está escuchando una pieza muy bien construida, sobrada de ideas que no en balde están en la memoria de todos y que, a fin de cuentas, el compositor no hace otra cosa que satisfacer la exigencia, bien romántica, de que el solista se crezca ante esos escollos y los venza.   

Audición de música clásicaAUDICIÓN DE MÚSICA CLÁSICA

Escuchemos para conmemorar este concierto de la Orquesta Sinfónica de la RTVE los dos últimos movimientos del Concierto para piano y orquesta en si bemol menor Op. 23 de Tchaikovsky indicados como Andantino semplice y Allegro con fuoco

Tchaikovsky Concierto para piano. II. Andantino semplice   

Tchaikovsky Concierto para piano. III. Allegro con fuoco   

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